Fue un placer trabajar con estos niños. Ayudaron a decidir dónde les gustaría guardar sus cosas y aprendieron mucho sobre emociones, apego y desapego, donaciones y desprenderse de cosas y juguetes rotos. Aprendieron la importancia de dejar todo en su sitio, el ahorro de tiempo, el no volver a planchar por haberlo dejado la camiseta mal puesta, la sensación tan agradable de encontrar todo a la primera, ahorrar tiempo.

Un tema que me encantó con el hijo mayor fue «su mesa de trabajo». Se quejaba de que su madre siempre le ocupaba la mesa con ropa para planchar, juguetes para ordenar y que él quería todos sus dibujos, colores y «herramientas» de trabajo a mano porque las necesitaba siempre. Juntos trabajamos el significado del orden y la organización. Ahora es él el que ordena solo y pide que se mantenga.

Los pequeños, siempre dando lecciones y sorprendiendo a los mayores.

Encanta de trabajar con ellos.